La extinción de los dinosaurios

Al final no parece que haya hecho falta que se muera Fidel Castro. Dice que se retira.

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"Les comunico que no aspiraré ni aceptaré -repito- no aspiraré ni aceptaré, el cargo de Presidente del Consejo de Estado y Comandante en Jefe".

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Esas palabras puede ser tan históricas como las de "En el día de hoy, cautivo y desarmado el ejército rojo, han alcanzado las tropas nacionales sus últimos objetivos militares. La guerra ha terminado".

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Muchos llamaban a Fidel Castro el Coma-andante y lo cierto es que en los últimos tiempos su enfermedad y el permanecer apartado largos meses de la vida pública, él que era tan aficionado a los discursos maratonianos de varias horas, hacían presagiar que su fin se acercaba, pero como siempre en el caso de tan controvertido personaje, las cosas nunca son como se esperan, y finalmente sigue con vida, aunque ahora ha aceptado un curioso retiro. Supongo que como dictador habrá cotizado ya sobradamente sus 35 años (lleva 49 años al frente de Cuba) y tiene derecho a jubilación.

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Ahora la duda es si, una vez apartado del Gobierno, pero quizá no tanto del poder, seguirá desde la sombra mandando y ordenando mediante su hermano Raúl, y habrá que ver como se desarrollan los acontecimientos. Lo cierto es que durante casi medio siglo no han podido con él ni los disidentes, ni los servicios secretos USA, ni la caída del Muro ni los artistas modernos, que como Eugenio Merino, en la obra "¡Viva Fidel Zombie!" que encabeza estas líneas y se ha popularizado en la feria ARCO de este año, se toma a cachondeo el chandal raído del Tirano-saurio caribeño y su manía de no abandonar este mundo, o al menos la isla, para disgusto de unos y alegría de otros. Como siempre, todo depende del color del cristal con que se miran las cosas. Sucede que algunos cristales llevan años empañados y algunos se han acostumbrado a ver a través de la suciedad.

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Por mi parte sólo puedo gritar "VIVA CUBA LIBRE"... pero LIBRE de verdad...