Para mí la era moderna de las series empieza con "El ala oeste de la Casa Blanca", mi favorita absoluta, dotada de un ritmo trepidante y capaz de interesarte e intrigarte a partes iguales. Sabes que lo que ves es mentira, pero que te coloquen entre bastidores de las oficinas donde se dirige y se decide lo que pasa en el país que domina el mundo durante una hora semanal, con una recreación de aspecto tan fiel a la realidad, a los que estamos interesados en el mundo y el mundillo de la política es adictivo. Además ese personaje del presidente Bartlett, sabelotodo y cachondo, enérgico y coherente, y además del Partido Demócrata (!!!) casi da ganas de salir corriendo a preguntar donde está su oficina electoral para apuntarse como voluntario.
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La serie comenzó a emitirse en España hace unos años en La2 en programa doble con "A dos metros bajo tierra" (bautizada por una amiga como "Dos muertos bajo tierra") y para mí durante un par de años los jueves por la noche ya estaban ocupados delante de la tele, en mi sofá, con mi gatico a un lado y mi mujer extrañada de que me pudieran gustar tanto esas series, especialmente una que va sobre funerarias y embalsamadores.
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La contraprogramación acabó con toda posibilidad de seguir de manera racional ambas series, pero la tele de pago me descubrió nuevas perspectivas seriófilas: "Mujeres desesperadas" y "Perdidos".
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Las vecinas de Whisteria Lane me engancharon por esa interesante mezcla de frescura, humor negro, mujeres atractivas, sistuaciones delirantes... era un poco una mezcla entre "Twin Peaks" y "American beauty". Al final la serie de las mujeres, con el tiempo, sí que le gustó a mi mujer cuando ya no lo era... más vale tarde que nunca.
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Los lunes por la noche me reunía alternativamente en mi casa o en la suya con mi montaraz amigo y Consejero Satanásico Romera para ver el capítulo semanal de la serie de la isla misteriosa y la pecosilla que me hace babear. El menú era practicamente siempre una tortilla de patatas del Mercadona, un bote de tomate frito Hida, algún helado de postre y cualquier otra fruslería que hubiera por el frigorífico y que no huyese por sus propios medios al ir a cogerla.
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La segunda temporada de "Perdidos" empezó a incluir en el canal FOX el acompañamiento posterior de la serie "Invasión", que prometer prometía, pero al final naranjas de la china. Esa temporada descubrimos también la serie que volvió a reunir a la familia delante de la tele: "Prison Break".
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Los jueves por la noche iba con mis hermanos a casa de mi madre a ver como los hermanos y toda la cuchipanda se las ingeniaban para salir de la prisión de Fox River... y como una vez fuera no tenían más remedio que obedecer al consigna derivada del último diálogo de la primera temporada: "-¿Y qué hacemos ahora", "Seguir corriendo".
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Mi hermano pequeño y yo hemos pasado una temporada en que nos saludábamos llamándonos "hola, Scaufield", "hola Linc" y bromeando con que en nuestro caso más vale que fuera él el encarcelado y yo el hermano que comete el crímen que le lleva al interior de la cárcel para fugarse, porque él está muy delgado y a mí me sobran unos cuantos kilos y seguramente tendré en mi cuerpo más sitio donde tatuarme los planos de la prisión.
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A partir de aquí la fiebre por las series en España ha sido imparable y es inseparable de la innegable realidad de las descargas de Internet, tanto de series emitidas en España como de las que aún no nos han llegado.
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Mientras se descubría en los canales de pago series que posteriormente alcanzaban fama multitudinaria al pasar al gran público en los canales en abierto, caso de "House", el retraso con el que las series se programan en España hace que muchos prefieran bajarlas de Internet, donde de hecho existen incluso colectivos que se dedican a elaborar los subtítulos en español de manera casi profesional.
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En estas estamos cuando llega, al menos para mí, el descubrimiento de la temporada... "HEROES". Como gran aficionado al comic una serie que es prácticamente un tebeo grabado con cámaras tenía que engancharme por poco bien que estuviera realizada. Y está MUY BIEN hecha. Con sólo una temporada ha tenido una acogida que ha hecho revolucionar el medio y la ha colocado en una posición de privilegio entre el aficionado a las series junto a "Perdidos" y "Prison Break", en otro apartado tendríamos la otra vertiente de las series, las "House", "Anatomía de Grey" y compañía, más tradicionales en su propuesta base.
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Los elementos que coonfiguran este grupo de series son bien sencillo de identificar: múltiples personajes construídos con complejidad y que siempre ocultan algún aspecto, enigmas que van quedando sin solventar junto a otros cuya solución se nos deja apenas atisbar, "cliffhangers" contínuos (término proveniente de los planos finales de los seriales de los años 30 en USA, en los que el protagonista quedaba colgado del borde de un abismo hasta la semana siguiente) y giros sorprendentes en el desarrollo de la historia... el arte del más difícil todavía cada semana en su pantalla pequeña... aunque, bueno, con lo de los plasmas y los TFTs la pantalla pequeña es cada vez menos pequeña, pero de eso ya hablaremos otro día.
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La cuestion es que alguien en España se preguntó "¿y por qué no hacemos algo así nosotros?" y ahí tenemos la serie "El internado" de Antena 3, más que digna aproximación a ese género de serie de misterio con protagonismo coral y dejando sin resolver los enigmas no sólo de un capítulo para otro sino hasta la temporada siguiente. De hecho la serie ha constado de 6 capítulos y ha quedado abierta para una continuación y ha tenido un éxito discreto, quizá algo mayor en la reposición que pocos meses después se ha programado y quizá la medida de ese éxito sea que en los lugares habituales de descarga de Internet se puede encontrar sin problemas.
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En los últimos tiempos, que en esta materia de series de TV e Internet viene a ser la semana pasada, mis dos últimos descubrimientos han sido "Lost room" y "Carnivale".
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La primera es una serie de tan sólo 6 horas, distribuida en 3 o 6 capítulos porque a algunos de los que he visto les faltaba los títulos de crédito y tengo amigos que la han visto y que defienden por igual ambas posturas... por lo que yo he podido averiguar la serie se emitió originalmente en USA como 3 capítulos de 2 horas, en el DVD aparece como 6 capítulos de 1 hora y ese formato es el que se ha usado en su emisión en España en el canal Cuatro, según tengo entendido.
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"Lost room" nos cuenta como un detective encuentra una llave que introduciéndola en cualquier puerta hace que al otro lado de la misma aparezca una misteriosa habitación que está fuera del tiempo y del espacio, en su propia dimensión, y al salir de la habitación se aparece en cualquier lugar deseado. La trama se complica cuando la hija del detective desaparece dentro de la habitación, y al mismo tiempo se va descubriendo que en el interior de la habitación había una serie de objetos con increíbles propiedades, como un peine que detiene el tiempo o un ojo de cristal que desintegra a las personas, y dos facciones que desde hace décadas pugnan por el control de los objetos provenientes de dicha habitación.
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El último hallazgo que he hecho se llama "Carnivale", de la que se ha emitido en USA dos temporadas de 12 episodios cada una. La serie nos sitúa en la América de la depresión de los años 30, posterior al crack del 29, en un circo ambulante que recorre las desoladas llanuras del medio-oeste norteamericano, con personajes que parecen extraídos a partes iguales tanto de una película de David Lynch (de hecho el famoso enano bailarín de "Twin Peaks" es uno de los desasosegantes protagonistas) o del mítico comic "Freak Show" de Bernie Wrightson. Sucesos extraños, visiones, la eterna lucha entre el bien y el mal... nada es lo que parece.
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Mención aparte merece la secuencia de títulos de crédito iniciales... prodigiosa, y dotada de un nivel de lectura mucho más profundo de lo que aparenta. Os recomiendo que veáis la explicación a la misma en la propia web de la serie y que disfrutéis de sus imágenes y su música. Como se diría por estos Murcias... "desinquietante".
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