Los dos seres humanos del video "ut supra", como se puede distinguir en el plano en el que corren, idílicos ellos, en las orillas del lago Michigan afincados en Chicago, la ciudad en una de cuyas prestigiosas universidades da clases mi querido amigo Javier, han ideado una cuanto menos curiosa manera de abordar a las chicas: lamerlas.
Sí, sí, chuparlas, pasarles la lengua por alguna parte de su cuerpo, normalmente los brazos aunque también recalan (obsérvese el inteligente uso del término "calar") en zonas como el cuello, las piernas o la espalda.
Algunas de las chicas se lo toma con el comprensible enojo de verse lengüeteadas, pero la mayoría se lo toman con al más que deportividad, incluso con agrado, complicidad cuando no directamente agrado.
Y es que, ay, amigos, la soltería es muy mala, y mas cuando se llega a cierta edad, porque es evidente que estos dos maromos del video han alcanzado ya una edad de las que podríamos denominar, vamos, que no podríamos considerarlos ya lechones.
Afueraparte, con la soltería ocurre como con la elección de ciertas carreras o profesiones, que puede ser vocacional o por que no queda más remedio. En eso andan (y hasta se andan) muchos, en un estado cierto, de destino incierto, pero de elección no siempre voluntaria. Algunos, de hecho, suman a la incertidumbre de su situación el desconcierto de saber si en realidad desean alterar su posicion o prefieren el "Virgencica que me quede como estoy".
En esas estamos cuando resulta que un estudio (siempre hay alguien haciendo un estudio, incluso en vacaciones... anda qué...) de la revista Forbes determina cuales son las ciudades que mejor tratan a los solteros, alrededor de un 15% de la pobación. Y es que, claro, el soltero (y la soltera, que no se me cabréen a mí tampoco las erizas, como al Pérez-Reverte) gasta en ocio, en ropa, en viajes y en zarandajas varias lo que el resto de la población dedica a sus hijos y otras obligaciones banales, y claro, algunos han dicho "vamos a cuidar a esta gente".
Así el ránkin lo encabeza San Francisco, que ha desbancado del liderazgo en estos temas a NYC, que queda ahora segunda, por delante de Los Ángeles, Atlanta o Chicago, donde ya hemos visto en qué se entretienen algunos solteros. En España la cosa empezaría por Madrid, Barcelona, Valencia...
Pero, claro, toda cara (o todo cara, por seguir con los dos elementos del video de arriba) tiene su cruz, y en el caso de la solterada este es la vivienda. Y es que las cosas en España se han puesto mu malamente, y con un sólo sueldo los que vivimos en una casa propiedad de un banco que nos deja habitar en ella por una módica cantidad mensual hasta que dentro de 45 años nos la quedemos del todo, pues es lo que tiene. Anda que si no tuviéramos que pagar hipoteca no se iba a reactivar la economía del país ni ná, tol día gastando por ahí como si no hubiera un mañana. Y eso que en mi caso soy de los tranquilos, ni bebo alcohol (sólo vino), ni fumo ni voy con malas mujeres... bueno, con alguna de vez en cuando tampoco digo que no, pero de las que no cobran, que al final son las que salen más caras, oiga.
El tema vivienda se merece una profunda reflexión, y ni es el momento ni el lugar y además estáis de vacacion es y tampoco os voy a amargar, queridos lectores, pero vamos, entre que la media de edad en que se abandona el domicilio paterno y la media de edad en que uno se casa ya están superando los 30 años, al final casi va a resultar más efectivo aguantar unos añicos a que los padres esten en edad de jubilación, mandarlos a la casa del campo o de la playa (que esa es otra, somos la primera generación que no va a tener casa propia en la playa) a pasar un retiro placentero y "mira, nenica, como mola este piso/dúplex tan mono que tengo... sí, estoy decorándolo ahora porque estaba antes lleno de muebles viejos, pero se los voy a mandar a mis padres a la playa y yo me voy a ir al Ikea a pasar la tarde, ¿te vienes y probamos las camas?". Ay, pájaro...
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