1.7.08

La noche que no podré encender la televisión





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La noche del miércoles 2 de julio de 2008 no podré encender la televisión.
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No tendré fuerzas. Antena 3 emite "48 horas", una TV movie sobre los dos días que nos sobrecogieron a los españoles de bien, dos días que nos cambiaron para siempre. "48 horas" recrea el secuestro y posterior asesinato, vil, cruel, inhumano y demoledor asesinato de Miguel Angel Blanco.
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No debemos olvidar, pero a veces recordar duele y es dificil. El lunes en las noticias de medio día de Antena 3 anunciaron la emisión y dedicaron unos minutos a recordar aquel fin de semana del que ya hablé por aquí una vez. Marimar Blanco, la hermana de Miguel Angel (interpretada por Silvia Abascal), confesó que no había podido vcer la TV movie porque se le hacía imposible revivir esos momentos. También dijo que cuando conoció a Andoni Gracia, el actor que interpreta a su hermano, abrazarle fue como volver a hacerlo con Miguel Angel. Andoni es vecino de Miguel Angel, estudiaron cerca, ha vivido en el mismo ambiente y habrá algo más que impostación en su interpretación. Manifestó que en el momento el rodaje en que interpretaba a Miguel Angel tocando la batería con su grupo, cuando tocaban "Maldito duende", de Héroes del Silencio, una de sus canciones favoritas, las lágrimas se le hicieron incontenibles.
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Querría poder encender la televisión a las 22:15 este miércoles, poner Antena 3 y ver "48 horas", pero el lunes, mientras comía en casa de mi madre con ella y mis hermanos, el mero hecho de contemplar esos minutos escasos de recreación nos trajo recuerdos amargos, sentimientos de rabia y dolor y acabámos con lágrimas recorriendo nuestro rostro, como en este momento mientras escribo esto y tengo que corregir contínuamente estas palabras porque no veo con claridad ni la pantalla ni el teclado ni la razón detrás de tanta sinrazón.
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"48 horas" puede que no sea el programa más visto en la noche de su emisión, pero quizá por una vez ello no signifique que la audiencia le da la espalda, sino que simplemente muchos no nos creemos capaces de soportar su visionado. Por eso no somos héroes. Por eso son otros los héroes, los héroes y los mártires.

12 comentarios:

Minúscula Martínez dijo...

Yo tampoco la veré, Rente... entre otras cosas porque no acabo de tener claro si convertir lo sucedido en una tv movie no es una manera de frivolizarlo.

( Se busca audiencia. No sé si todo es legitimo. O si el número de espectadores, caso de ser abundante, seria suficiente para legitimarlo.)

B x C

Mamen B.M. dijo...

si, eso pienso yo , que si no es frivolizarlo? pero, no se, tb puede ser un homenaje, con audiencia segura, pero homenaje...
Recuerdo perfectamente la sensacion de impotencia q sufri esos días... con 15 años, acudiendo a manifestaciones en la glorieta, y las ganas con las q gritaba, puff, me emociono, creia q podriamos convencerles de q lo soltaran, pero no...y cuando lo encontraron medio vivo... mierda! que pena q no saliera, pq les hubieran dado mucho por culo a esos HP.

Tigretón dijo...

Tengo grabado, en la memoria y en vídeo, por si lo quiero recordar, todo lo de aquellas horas, desde las manifestaciones anteriores al asesinato, hasta todo lo posterior, el funeral, la imagen de los Ertzainas quitándose su pasamontañas entre los aplausos y los abrazos, la millonaria manifestación de Madrid (en la plaza de Colón curiosamente)

Tengo impreso (en mi memoria y en el diario que aún conservo) las primeras páginas de los dos diarios regionales más importantes de aquellos días con concentraciones (La de la Glorieta, allí estuve yo también) manifestaciones.

No hace falta que nadie me lo explique. Yo lo ví, que diría Goya, mejor dicho, lo viví. Y es duro y frívolo como decís recordarlo de esa manera.

Estuvimos a punto de derrotarles, pero ya sabemos todo lo que pasó los meses posteriores...

Antonio Rentero dijo...

A mi no me parece en absoluto frivolizar con esto, no creo que haya en España nadie que se atreva a frivolizar con este tema en público. La película además se ha rodado con la total colaboración de la familia de Miguel Angel y me imagino que ellos serían los primeros en detectar cualquier derrota hacia el lado frívolo del asunto.

Sobre la posibilidad de que seamos nosotros, el público, quienes tomemos a la ligera esto, que no deja de ser un producto televisivo... pues a ver, tb hay quien frivoliza con la religión, la política y el fútbol pese a que para gran parte de la población sean temas altamente sensibles e importantes.

¿Se busca audiencia? Sí, y con las noticias, sean estas luctuosas o regocijantes. Creo que independientemente de que se busque simplemente un share el mensaje es tan impactante que la sensibilidad del espectador estará prestando atención a algo un poquito más importante que los anuncios del intermedio.

Muchos creadores se llenan la boca al decir que "su cine es arte" pero se matan por la subvención o la recaudación de los derechos de autor. No tengo ningún problema en que Antena 3 emita esta película, que le ha costado un dinero hacer, y gane dinero a cambio, si el mensaje que transmite es fiel a lo que creo que debe transmitir una película sobre tema tan peliagudo, por mí OK.

En cualquier caso y por la forma en que lo están promocionando creo que como producto (y aquí espero no parecerme a Risto Mejide) se ha tratado "48 horas" con gran respeto, con seriedad y con rigor, y sinceramente, algún día espero tener fuerzas para verla (si la sacan en DVD la compraré y la guardaré hasta poder hacerlo) y comprobar que no me he equivocado.

Tigre, el momento que relatas, el de los ertzainas quitándose sus capuchas entre los aplausos y los abrazos de la gente de la calle creo que es lo más indescriptible emocionalmente que he visto a través de una televisión.

Sucedió cuando protegían una herriko taberna que los vecinos querían asaltar y quemar, y los detuvieron explicándoles con mucha calma que no podían convertirse en lo que detestaban y continuar con la violencia como argumento.

Recuerdo unas señoras que los aplaudían y los animaban, comprendiendo quizá en ese momento el calvario por el que pasa en el País Vasco las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, abrazando a los agentes de la Ertzantza y como uno de ellos, un tío como una torre, se quitaba el pasamontañas y llorando desconsoladamente se abrazaba a la señora y le daba las gracias.

Sus compañeros, indecisos al principio, comenzaron a hacer lo mismo y al poco rato todo el ataque habia cesado, la gente de la calle, puede que por primera vez, aplaudía y abrazaba a aquellos cuyo trabajo es asegurarles una vida pacífica.

Creo que no podemos olvidar todo lo que el sacrificio de Miguel Angel supuso para España, y si el recordatorio tiene que ser una película en la tele, si está hecha con rigor y respeto, yo lo acepto.

Athena dijo...

Yo también estoy ahí, sin saber si verla o no (lo más probable es que no, no tengo fuerzas). Cada vez que pienso en él, se me saltan las lágrimas, no puedo evitarlo (ahora mismo, por ejemplo). Además, su nombre y sus apellidos me lo hacen más cercano aún, casi de mi familia. Qué dolor tan grande, Dios mío, qué días más horribles.

Antonio Rentero dijo...

No había caído en la cuestión nominal, querida Athena... sí que tiene que ser duro, sí.

Yo sólo te digo que el jardín que hay al lado de mi casa y por el que paso mínimo un par de veces tods los días se llama Miguel Angel Blanco y me produce sensaciones contradictorias.

Por un lado me alegra ver que un sitio donde los niños van a jugar, los adolescentes a empezar a bregarse en estas cosas de la vida, los adultos a sentarse en las terrazas, los mayores a pasear... todos disfrutamos de un jardín que constituye un recuerdo permamente a alguien que le tocó en (funesta) suerte remover nuestras conciencias con su muerte.

Pero hay días que al pasar por delante me invade una honda tristeza de saber que hizo falta una vida con todo el futuro por delante para que muchos cambiaran su forma de ver ciertos aspectos de la realidad.

Ramón Monedero dijo...

Bueno pues yo vi un poco... y en efecto, duro, muy duro... de todas formas me parece estupendo que cada determinado tiempo se recuerde esta barbarie, siempre con respeto, ya sea a través del cine, de un libro, un ensayo, un artículo, porque cada vez que este tema sale a la acutalidad creo que en todos nace ese indescriptible sentimiento de indignación e impotencia que creo, debe de venir muy bien para poner punto y final a esa complejisima historia que protagoniza el País Vasco. Ya se sabe, quien no conoce su historia está condenado a repetirla. Creo que todos queremos olvidar lo de Miguel Ángel Blanco, ¡claro!, a todos nos produce un vacío en el estómago dificlmente soportable, pero mietras ETA esté ahí, creo que es nuestro deber moral, cómo mínimo, soportar ese vacío hasta que todo esto termine de una vez por todoas. Se lo debemos a Miguel Ángel...

Antonio Rentero dijo...

Cuanta razón tienes...

Tigretón dijo...

Anoche intenté verla, lo comenté con mis padres, y acordamos democráticamente que a las diez y media estaríamos delante del televisor en la citada cadena. Efectivamente, nada de frívolidad en el tratamiento de la historia.

Los tres estabamos callados, impresionados de nuevo ante todo aquello (el parecido físico del actor es además asombroso)

Pero no fuimos capaces de aguantar mucho (diez minutos?), yo no me atrevía a decirlo, y no sé quien de nosotros saltó primero, y dijo que preferíamos ver otra cosa. Era muy duro recordar todo aquello.

Como dijiste creo que tú, Antonio, el año pasado con ocasión del 10º aniversario de aquello, hay momentos en la historia que te marcan y recuerdas exactamente lo que estabas haciendo, yo efectivamente recuerdo como si fuera ayer, aquella tarde de sábado, cuando se me saltaban las lágrimas cuando mi madre entró a mi habitación donde estaba "estudiando" (no podía estudiar pensando en que se acaba el plazo) a comunicarme la noticia y dejé inmediatamente todo.

Aún después se me saltan las lágrimas cuando veo algunas imágenes, y cuando oí hace unos años un especial de la radio (Cope) sobre lo ocurrido aquellos días de julio de 1997

Antonio Rentero dijo...

Sí señor, eso fue lo que comenté en su día, que sucesos como este es de los que, de por vida, además de marcarnos, nos hacen recordar donde estábamos, qué hacíamos en esos días en que todo pareció detenerse, España en vilo deseando que algunos entrasen en razón.

LOLA GRACIA dijo...

Recuerdo con angustia aquel trágico fin de semana. Pobre chaval, pobre familia...me parece mal lo dela peli a mi también...no creo que sea el modo de hacer más grande a este chico. Es una pena que su muerte no sirviera para acabar con más muertes...en fin...otra víctima más del terrorismo.

Antonio Rentero dijo...

Lola, su muerte no serviría para acabar con las muertes a manos de ETA, pero creo que sí que hay un antes y un después en cuanto a la sensibilizacion y la movilización social en contra del terrorismo, y no está de más reivindicar ese "Espíritu de Ermua" cuando cae en el olvido.

Por otra parte, veo que muchos criticáis productos televisivos como "48 horas" pq pueden ser frívolos o mercantilistas... ¿pensáis lo mismo de "La lista de Schindler"? ¿o de "La vida es bella"? ¿o de "La vida de Brian"?

Pq de frivolizar sobre las creencias de los demás tb podríamos hablar y todos coincidimos en la genialidad de la película de los Monty Python.

Insisto en que "frivolizar" significa tomarse algo a la ligera, y creo que en ese sentido ni "48 horas" ni las películas de Spielberg y Benigni se toman nada a la ligera, probablemente sí peque de irrespetuosa la de los Monty Python pero parece que ya nos hemos acostumbrado a "los chistes de curas" y a hacer gracias con las creencias de los demás. Pero no hay cojones a hacer un "La vida de Alí" parodiando la de Mahoma.

Por otra parte en otros foros he leído opiniones de gente contraria a "48 horas" con el argumento de que es casi una "snuff" movie por proponer la recreación de un asesinato... curioso, no leí críticas en ese sentido con películas como "Salvador (Puig Antich)" o "Las 13 rosas".

Parece que hay muertes viles, crueles e ihnumanas que sí merecen ser llevadas al cine como testimonio del sufrimiento y el drama, pero otras son frivolidades y carnaza morbosa.