28.1.09

El blog que te dije: La revolución civil de Leopoldo Abadía desde "San Quiríco"


Muchos conocen a Leopoldo Abadía desde que aparece ocasionalmente en el programa de Buenafuente a raíz del tremendo éxito de su libro sobre la "Crisis Ninja" (pronúnciese "ninnnnjjjjjja"). Algunos ya antes de su éxito mediático ya habíamos tenido acceso a su célebre texto mediante mails de amigos y nos sorprendíamos gratamente por el desbordante sentido común de don Leopoldo, por su sencillez, su sinceridad, su profunda humanidad, su sensibilidad... y sí, su sentido del humor, su facilidad para comunicar ideas-fuerza y la sensación de que no descubría la pólvora, sino que nos recordaba que estaba ahí y que la teníamos olvidada.
.
Os recomiendo seguir asiduamente su columna semanal "Desde San Quiríco", y especialmente aprovecho para remitiros a la de esta semana, donde a raíz del discurso de toma de posesión de Barack Obama desgrana una serie de perlas fundamentales para estos tiempos inciertos que corremos. No pude sustraerme a manifestar mi admiración, mi agradecimiento y mi opinión.
.
Don Leopoldo, como siempre "chapeau", su sentido común, su sinceridad y su perspectiva golpean con la fuerza de la verdad, pero es el golpe de la colleja cariñosa de quien te muestra el camino correcto para evitarte las zarzas.
.
La semana pasada cuando leí lo de "rebelión civil" me froté las manos gozoso, creo que algo así vamos necesitando ya en España. No digo imitar totalmente el modelo italiano (50 gobiernos en 50 años... y contando), en el que la sociedad vive y prospera mejor o peor sin estar permanentemente mediatizada por la política. Nuestras noticias, nuestros periódicos, nuestras conversaciones... llenas de política cuando desarrollarse como persona y como miembro de la sociedad es muchas otras cosas, entre ellas esfuerzo, valores, principios...
.
Muchas gracias por sus palabras.
.
Cortesía de "EL BLOG QUE TE DIJE".

3 comentarios:

LOLA GRACIA dijo...

Me ha encantado el artículo, Renter..por cierto, la próxima semana grabaremos en miércoles (noche) ¿Podrás?...tengo compromisos en los madriles en las Sevillas.
: )
Besicos y no puedo estar más de acuerdo...Yo añadiría que a los usureros, a los que se han enriquecido salvajemente con la construcción habría que hacerles una auditoría y que pongan soluciones...no hacer un comunismo, pero sí que hagan algo, coño. Que paguen a quienes deben, que verás como, poco a poco , Y TRABAJANDO, OF COURSE, saldremos de esta. Y viva Dios. Yo le quiero mucho. A veces pienso que me abandona pero siempre me hace aprender importantes lecciones de vida.

Ramón Monedero dijo...

Me lo apunto, aunque se me ha pasado o no lo dices, donde publica don Leopoldo.
Saludillos.

Antonio Rentero dijo...

Muchas gracias, Lolica.

No problemo a lo de la semana que viene, de hecho me apunto la posibilidad de grabar algún día entre semana para cuando tenga yo algún impedimento los viernes ;-)

Sobre los "usureros"... hay de todo, como en botica, pero recordemos que la construcción, como la industria metalúrgica, el comercio al por menor o la pesca de altura no dejan de ser negocios, formas de ganarse la vida, maneras de vender por 10 lo que te cuesta 5.

Todo productor, empresario o creador por fuerza tiene que vender el fruto de su esfuerzo por más de lo que le cuesta a él, si no la cosa no tiene sentido.

Posteriormente el mercado regula mediante oferta-demanda si lo que cuesta 5 producir se puede vender por 10 o por 100, y lo normal es que cada uno aspire a sacar el mayor beneficio posible de su industria, que las ONG son otra cosa.

Si las condiciones del mercado durante unos años han dado para que viviendas de 60.000 € se vendieran por 180.000 la culpa no la tiene solo el constructor. Apuntemos las autoridades monetarias que hacen que el precio del dinero sea barato, a los bancos a los que interesa tener un montón de clientes cogidos por donde más duele (el bolsillo, malpensados) y al final del todo está ese constructor con su muy legítimo afán de enriquecerse y que tampoco ha puesto a nadie una pistola en el pecho para que le compre la casa.

El problema de la vivienda, los precios y demás está ahí, desde luego, pero a nadie obligan a irse a vivir a un duplex de 200.000 € en una urbanización del extrarradio, a media hora del centro, si te vas a un pueblo o pedanía a la misma distancia tienes una casa de segunda mano por menos de la mitad. Y si sigue siendo caro hay mucha gente que vive de alquiler y no les veo amargados por no tener casa propia.

Creo que todos somos un poco culpables de esto, y yo el primero, que tb tengo casa propia y donde vivía antes la vendí por el doble de lo que me costó en menos de 5 años... pero claro, hubo quien me pagó ese precio y yo lo único que hice fue poner en el balcón un cartel de SE VENDE, pedir una cantidad y me la pagaron. Si hubiera pasado el tiempo y nadie me la hubiera comprado en lo que pedía pues hubiera bajado el precio.

Eso es el mercado.

Sobre las deudas... sí, que paguen lo que deben los constructores, pero que paguen lo que deben tb las Administraciones. Tengo un muy buen amigo que ha tenido que cerrar su negocio debido a los impagos de clientes. Pero el que le ha hecho tomar la decisión final no era un cliente privado (o muchos) sino un Ayuntamiento que le debía muchos miles de € y que además, llegado un punto, ni negociación ni nada, directamente le decían que no tenían dinero y que no le iban a poder pagar, y que si no le gustaba pues que es lo que había.

Tb tengo un caso muy cercano de alguien a quien UN solo cliente no le paga la bonita suma de 1.270.000 € (sí, más de UN MILLÓN de euros) por el trabajo realizado. Gracias a Dios tiene mucho trabajo y otros clientes que sí pagan (aunque no sumas tan astronómicas, por desgracia), pero en este caso es comprensible, el cliente acaba de declarar suspensión de pagos. Juicio y algún día algo se llegará a cobrar. Pero las Administraciones morosas están hundiendo a muchos pequeños negocios que no pueden aguantar los impagos.

Ramón, a Leopoldo Abadía puedes seguirle en su propio blog:

http://leopoldoabadia.blogspot.com/

y en Cotizalia y El Confidencial, donde publica semanalmente esa columna a la que enlazo en mi comentario.