En esto que son las fiestas de Puente Tocinos. No llega a ser mi pueblo de adopción porque en realidad vivo aquí desde hace sólo un par de años pero al ser prácticamente una pedanía-dormitorio sigo haciendo mi vida en Murcia, pero bueno, cualquier excusa es buena para imbuirse de las costumbres locales. Y en el caso del también llamado Bacon Bridge, las fiestas populares pasan por una "tociná". Las calles llenas de chiringuitos donde los vecinos y los comerciantes ofrecen a amigos, vecinos y visitantes ricos trozos de cerdo frito (prosa poética más ripiosa me ha salido, vive Dios).
.
A la sazón (e incluso a la salazón), como esta semana ha pasado por Murcia Juan (Johnnie Rabo) en un viaje fugaz desde Torino, se vino también por aquí, junto con Pablotronic, el Consejero Prández y su Mamenawer, el Caballero Soki y su Rocío y también se vino Marta, que ya véis que cuando se sube a una moto se le pone cara de M´hijabarrapájara.
.
Estuvimos en el tinglao que organizó en la calle Mayor Antonio Madrid, de Tecón, que se portó divinamente como un magnífico anfitrión, no faltó de nada... y cuando se acabó todo nos fuímos ya en petit comite a la zona de marcha de las Atalayas, en particular a las zonas VIP de los locales más de moda (Budha, Nocturno...), en sus zonas así muy guais tipo disco de Ibiza con tumbonas chill out, donde tuvimos que hacer de tripas corazón y soportar grandes sufrimientos y padeceres. Es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo.
.
Eso sí, estos estan ya viejos y se fueron retirando progresivamente y sólo quedamos Marta y yo ahí, aguantando el tipo hasta las 8 de la mañana. La dejé en su casa (que uno es ante todo un caballero... Satanásico, pero caballero) y de vuelta a la mía pasé por el kiosko a recoger la prensa.
.
"¿Dónde vas tan temprano?", me preguntó la kioskera.
.
"A casa, a recogerme". Así está el tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario