Leo este artículo en El Confidencial: Las entrañas de ‘Brick’, el órdago inmobiliario de Botín, sobre la venta que va a hacer Emilio Botín de TODOS los inmuebles del Banco de Santander(más de 1.200 inmuebles)...TODO excepto la histórica sede de Santander... vamos, TODO, desde su flamante ciudad financiera de Boadilla del Monte, con canmpo de golf propio incluído, hasta las sedes de las sucursales de toda España. Se va a embolsar 4.000 millones de € con esa venta, cerca de UN BILLÓN (con B de burrada) de las pesetas de toda la vida, no de esas antiguas pesetas que dice la gente. Leed el artículo, es muy interesante... peeeerooo... mirad este comentario de uno de los foreros que apostillan la noticia, Pisitófilos creditófagos(este es el nombre del forero, que me parece especialmente gracioso):
"Leasing = alquiler; retroleasing = venta + alquiler, retroleasing "retroleasingueado" = préstamo + venta + alquiler. LO QUE TE PAGO DE ALQUILERES, ME LO DEVUELVES EN CONCEPTO DE INTERESES DEL PRESTAMO QUE TE DÍ PARA QUE ME COMPRARAS LO QUE ME ALQUILAS. ¡Qué no se trata de "hacer caja"!. Lo importante es comprender que esta operación se hace hoy porque mañana ya sería tarde. Estas operaciones se hacen el día antes del máximo valorativo. Estamos, pues, ante la proclamación financiera del pinchazo de la burbuja inmobiliaria española."
Yo no quiero meter miedo, pero me he acordado de aquello de que cuando las barbas del vecino veas afeitar... y es que a Don Emilio no le veo yo ni un pelo de tonto.
"Leasing = alquiler; retroleasing = venta + alquiler, retroleasing "retroleasingueado" = préstamo + venta + alquiler. LO QUE TE PAGO DE ALQUILERES, ME LO DEVUELVES EN CONCEPTO DE INTERESES DEL PRESTAMO QUE TE DÍ PARA QUE ME COMPRARAS LO QUE ME ALQUILAS. ¡Qué no se trata de "hacer caja"!. Lo importante es comprender que esta operación se hace hoy porque mañana ya sería tarde. Estas operaciones se hacen el día antes del máximo valorativo. Estamos, pues, ante la proclamación financiera del pinchazo de la burbuja inmobiliaria española."
Yo no quiero meter miedo, pero me he acordado de aquello de que cuando las barbas del vecino veas afeitar... y es que a Don Emilio no le veo yo ni un pelo de tonto.
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