Tal día como hoy murió en 1854 Genaro Pérez Villaamil, pintor del romanticismo español que murió muy jóven (había nacido en 1807) pero que dejó obras suficientes y de calidad bastante como para que hoy día siga siendo injusto el desconocimiento sobre su legado artístico.
En trabajos como el que ilustra esta entrada plasmó esa inquietante atmósfera, plenamente característica del romanticismo, que se podía encontrar tanto en interiores como en exteriores.
Famosa es su aportación gráfica a "España artística y monumental", pero no sólo las catedrales, iglesias y templos le cautivaron y son capaces de fascinarnos hoy día, los paisajes, los campos, las montañas perdiéndose en el horizonte... eso también cobró vida bajo la magia de su pincel.
Es evidente su uso del "sfumatto" que proviene de la pintura del Renacimiento italiano, pero ver usada dicha técnica en medio del ámbito decimonónico nacional siempre le concede un aire nuevo y distinto.
Pérez Villaamil recorrió España junto al pintor romántico escocés David Roberts, buscando esos rincones apacibles, atormentados, fantásticos, en los que la luz danza con el aire, donde la piedra cobra vida y la vegetación es evocadora. Fue catedrático de la Escuela de San Fernando y pintor de cámara de la Reina Isabel II.
3 comentarios:
El cuadro es una maravilla.
Saludos
Una de las atmósferas que más me gustan, la decimonónica.
Y qué pasada de cuadro.
No tendrás ninguno para un hueco que tengo en el salón. Mira a ver si te quedan y ya si eso me das un toque.
Esas nostalgias de un pasado imaginario...
Angel, no tengo ningún cuadro de este que em sobre, pero de discípulos suyos de vez en cuando en subastas puedes encontrar por unos 5/9.000 €... luego está la posibilidad de buscar por Internet fotos, imprimirlas en grande y pegarlas con chinchetas al gotelé.
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