Sentada en un balancín colgante, rodeada de pseudo-girasoles... ¿qué pasará por su cabecica?
La inspiración puede llegar incluso en un pasillo lateral de IKEA... espejos ondulados, láminas con fotografías antiguas de Nueva York y el edificio Flat Iron, un extintor de incendios... 
Que dijo que cabía... y VAYA SI CABÍA.
A cabezona no le gana casi nadie, y con eso y un poquico de fuerza de voluntad se consigue todo en esta vida. Sólo es cuestión de proponérselo. Eso sí, a esas horas las tiendas ya estaban cerradas, pero no sé yo si se atrevería a ir de compras metida dentro mientras alguien empuja el carro por el supermercado... habrá que probar otro día.
A cabezona no le gana casi nadie, y con eso y un poquico de fuerza de voluntad se consigue todo en esta vida. Sólo es cuestión de proponérselo. Eso sí, a esas horas las tiendas ya estaban cerradas, pero no sé yo si se atrevería a ir de compras metida dentro mientras alguien empuja el carro por el supermercado... habrá que probar otro día.
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