Adios a Les Paul

La música está hoy de luto, ha muerto Les Paul.

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A los 93 años nos ha dejado alguien cuya fama queda inmortalizada en el nombre de uno de los modelos más populares de guitarra eléctrica (la Gibson Les Paul que podéis ver arriba) pero que en realidad es simplemente una anécdota al lado de lo que consiguió: revolucionar la música moderna.

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En 1941 culminó una de las obsesiones que tenía desde su infancia, pues con 13 años ya soñaba con extraer un nuevo tipo de sonido a una guitarra con cuerpo sólido y dotada de una caja que no vibrara, por lo que habría que obtener el sonido amplificando eléctricamente las vibraciones de las cuerdas metálicas... había nacido la guitarra eléctrica y con ello se abría la puerta a nuevo universo sonoro casi infinito.

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Hoy día gran parte de la música de los más variados estilos sigue teniendo como base irrenunciable la presencia de ese instrumento y es imposible entender la Historia de la Música de los últimos 70 años sin la presencia de una guitarra eléctrica. Estilos como el rock, el pop, el punk, el heavy, el grunge... sencillamente no existirían sin una guitarra eléctrica. Y todo esto se debe a la imaginación, el talento y la obsesión de Lester William Polsfus, para la posteridad Les Paul, que ha fallecido con 93 años en Nueva York.

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Enamorado de la música pero también de las posibilidades que la tecnología ofrecía para innovar, a él se debe también hitos como la grabación multipista, al grabar en 1947 la canción "Lover" mezclando 8 fragmentos diferentes de guitarra eléctrica... lo dicho, la revolución .

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En mi caso la guitarra se me resiste y no creo que nunca sea capaz de hacer dos acordes seguidos, por eso me pasé al bajo y al piano, con lo que veo aún más meritorio ser capaz de arrancar melodías a media docena de cuerdas que estiran un palo atado a una caja de madera, pero al menos el rencor sobre mi propia incapacidad no me impide conservar el asombro por estos genios que para la gran mayoría de los millones de aficionados a la música son completamente anónimos pero sin cuya existencia nuestor mundo sería, seguramente, más aburrido.

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Descansa en paz, Les, y gracias.