21.10.08

¿Adiós? a "El Aristócrata"


No voy a hablar del gran Cary Grant, pero he escogido una fotografía suya porque encarna esa imágen de apariencia impecable, apropiada a la circunstancia del momento, que constituye en el fondo uno de los principios que subyacen tras el blog "El Aristócrata".
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Y el motivo de dedicarle hoy unas palabras es que su autor, ante la imposibilidad de continuar manteniendo tal nivel de calidad en sus entradas, ha optado por dejarnos huérfanos de sus contenidos, en lo que muchos deseamos que sea simplemente un "hasta luego".
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Hay quien pensará que es superficial o incluso frívolo preocuparse por la forma adecuada de llevar una chaqueta, el tejido de esta, la manera de anudar una corbata, si hay que combinarla con el pañuelo que sobresale por el bolsillo izquierdo de la chaqueta (debe combinar pero no ser de idéntico tejido), cuantas clases de abrigos existen y qué ocasiones son las indicadas para usarlos, si debe colocarse pañuelo en el bolsillo superior izquierdo de su exterior (cuestión enjundiosa y en la que hay escuelas enfrentadas)... múltiples aspectos que hacen que el aspecto exterior de un hombre destaquen por su porte, distinción y elegancia, pues no otra cosa es un aristócrata, lejana ya toda significación clasista en su formulación, dado que si nos atenemos a la definición de la Real Academia de la Lengua española la aristocracia sería simplemente una clase que sobresale de entre las demás por alguna circunstancia, y en el caso de la tesis defendida por "El Aristócrata" la referida circunstancia está vinculada con la corrección en el vestir y en las maneras.
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A lo largo de unos interesantísimos artículos podemos aprender no ya una forma adecuada de vestir nuestro cuerpo y adaptar dicha apariencia a las circunstancias más o menos formales a las que nos tengamos que enfrentar en nuestra vida cotidiana, sino que podremos ir formando una manera de afrontar la vida, con elegancia y pulcritud, con acierto y distinción y sobre todo no por los demás, que no se trata de eso, sino por nosotros mismos, porque a nadie sorprenderá que en una de las entradas del blog se nos conmine a no abandonarnos incluso cuando estamos sólos en casa, que no por estar a solas debemos dejar de proporcionarnos a nosotros mismos la atención y el respeto que nos merecemos, lo cual tiene perfecta exteriorización en el atuendo, así que nada de chancletas de playa, camiseta raída y gayumbos agujereados.
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Un estilo de vida, no otra cosa es lo que se nos propone desde "El Aristócrata", el brillo del cuidado en los pequeños detalles de algo que tenemos que hacer a diario, como es vestirnos, y que a pesar de que su autor se ha despedido hoy de los que le seguimos con devoción e interés, todos los consejos que hasta ahora nos ha dado acertadamente continúan a disposición del internauta que a buen seguro podrá extraer utilidad de los mismos, porque en definitiva, todos en algún momento asistimos a una boda, inauguración formal, acto oficial, damos un banquete, etc. y no nos cuesta ningún sacrificio hacerlo con elegancia.
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Desde aquí os recomiendo encarecidamente la visita, que lo incluyáis en vuestros favoritos y que lo tengáis como "b log de consulta", agradezco sinceramente a "El Aristócrata" sus esfuerzos y atención y deseo fervientemente que pronto vuelva a ponerse manos a la obra.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

En estos momentos en los que la chabacanería; la mediocridad; lo hortera y el mal gusto impera por todos sitios. Donde la educación ha sido abolida. Donde la excelencia ha sido desplazada por la mediocridad. La urbanidad suplantada por la mala educación. El respeto por el libertinaje. El buen hablar por un inculto voceo. La higiene interior y exterior confundida con una ducha…. Ciertamente cuesta que El Aristócrata pueda subsistir e interesar. Pero yo pienso que no hay nada nuevo bajo el sol y todo en la vida en un ir y volver. Cuando todo lo negativo no pueda aspirar a más negativo aún, se tornará el péndulo y se volverá hacia sus inicios por mucho que se empeñen unos nefastos políticos en obtener una masa amorfa con figura humana.
Ya sabes, el proverbio chino “Siéntate a la puerta de tu casa y veras el cadáver de tu enemigo pasar”. Lo malo es que a nosotros nos ha tocado vivir las duras.
Gracias por descubrirme ese blog que voy a visitar.

P.D. Antonio en MU te he dejado una nota.

Antonio Rentero dijo...

Efectivamente, vemos pasar frecuentes cadáveres de enemigos aquellos que entendemos la venganza como un plato tan frío que lo sirven manos ajenas, desapasionadas pero llenas de la Justicia que ordena el Universo.

Por suerte tb asistimos a resurrecciones de fallecidos llorados que transmutan en nuevos cuerpos vigorosos y llenos de vida.

Así que continuaremos sin prisa pero sin pausa nuestra tarea, y si El Aristócrata no vuelve por su propio pie seguro que habrá quien coja su antorcha y continúe el camino alumbrando la penumbra de tantos.

Y si no lo hay, pues nada, agarraremos nosotros mismos el testigo como buenamente podamos ;-)

Me alegro de haberte descubierto ese blog, que seguro que te encanta.

Un fuerte abrazo y voy corriendo a tu tb excelente blog MURCIA UTIL (http://murciautil.blogspot.com).

Anónimo dijo...

Buenas noticias: Ha vuelto

Antonio Rentero dijo...

Me lo ha chivado el Google Reader ;-) pero muchas gracias por el aviso, querido Anónimo!!!