Ya cantaba Jorge Manrique en sus "Coplas a la muerte de su padre" que nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar, que es el morir, y hoy, lamentablemente, Luciano Pavarotti ha encontrado ese camino al mar en el río de su vida, como en la parte que cantaba poniéndonos los pelos como escarpias en "Miss Sarajevo" junto a Bono de U2.
Los que tenemos una cierta edad y recordamos seguir por los noticiarios de la tele la atrocidad de la Guerra de Kosovo, con imágenes grabadas a fuego en nuestra alma como la de aquella pobre chica que se ahorcó de un árbol por no poder soportar la angustia, el dolor y la vergüenza de la violación que habia sufrido a manos de los serbios, o la biblioteca de Kosovo ardiendo con los libros en llamas saltando como bombas incendiarias... recordamos también como trataron de volver a la normalidad los supervivientes celebrando un concurso patético en el más estricto sentido de la palabra (R.A.E. :patético, ca. Del latín pathetĭcus, y este del griego παθητικός, que impresiona, sensible. 1. adj. Que es capaz de mover y agitar el ánimo infundiéndole afectos vehementes, y con particularidad dolor, tristeza o melancolía) en el que eligieron a Miss Sarajevo en medio del hambre, la miseria, la muerte y la destrucción.
Años más tarde el inefable Bono compuso la canción Miss Sarajevo, un mantra con el que conjurar todos los horrores de todas las guerras y en el afán de concitar la esperanza que aquel gesto supuso para muchos. Y la canción incluía una estrofa en italiano que no pudo cantar otro sino el gran Luciano Pavarotti:
Dici che il fiume
Trova la via al mare
E come il fiume
Giungerai a me
Oltre i confini
E le terre assetate
Dici che come fiume
Come fiume...L'amore giungerá
L'amore...
E non so piú pregare
E nell'amore non so piú sperare
E quell'amore non so piú aspettare
Que en español quedaría tal que así:
Dices que el ríoencuentra el camino hacia el mar
Y como el ríotu vendrás a mí
mas allá de las fronterasy las tierras sedientas
Dices que como el río,como el río,el amor vendrá,el amor
Y ya no puedo rezar más
Y ya no puedo esperar más el amor
Y ya no puedo esperar más al amor.
Hasta en mitad de la guerra hay un momento para la superficialidad.
A Pavarotti muchos puristas le acusan de popularizar (en el mal sentido... para ellos) la música clásica, la Ópera... y probablemente tengan razón, pero quizá gracias a ello muchos jóvenes (y no tan jóvenes) se han interesado en algo que desconocían. Y quizá en la Cultura (con C mayúscula) hay también un tiempo para la frivolidad, para el desenfado, para la diversión. Quizá además de los grandes certámenes "serios" y las veladas en que acudir a grandes teatros vestidos de etiqueta sean necesarios actos como el ya mítico "Pavarotti & friends" en el que Luciano se reunía por igual con figura de la talla de Plácido Domingo y José Carreras, sus compinches o "parters in crime" de Los Tres Tenores o con famosos cantantes rock y pop como los mencionados U2, su compatriota Zucchero, el eternamente jóven Sting y tantos otros.
Modena (sin acento, que lo he puesto en italiano), su ciudad natal, albergaba este concierto cada vez más multitudinario, cada vez más popular, y que servía para fusionar, para fomentar el mestizaje, ese término ahora tan popular, para acercar lo nuevo y lo viejo, la música de ahora y la de hace unos siglos, para demostrar que al final todos estamos unidos en el pentagrama, y que a partir de ahí podemos llevar nuestra unión a donde nuestra imaginación nos permita y nuestra voluntad nos deje.
Pavarotti ha muerto hoy y junto a una voz enorme se marcha una prodigiosa capacidad de divulgación de una música que tradicionalmente se ha tenido por elitista. Quizá sea difícil destacar cuál de esos dos méritos pueda haber sido más importante para la Historia de la Música. A mí siempre me llamó la atención su sonrisa. Era la sonrisa de un niño, franca, abierta, mostrando unas auténticas ganas de pasarlo bien y un ansia por vivir la vida, divertirse y hacer que cuantos le rodeaban también disfrutaran, pero en el borde de sus ojos siempre atisbé una cierta amargura. Espero que allá donde se encuentre haya encontrado la paz que le permita sonreir, para siempre, con entera felicidad.
5 comentarios:
Desde la atalaya de los puristísimos en Música, Pavarotti fue un tenorazo de los que quedan pocos, y hay versiones suyas de óperas que no han sido superadas todavía.
Me ha dado mucha pena, tenía una voz prodigiosa y acercó la lírica a muchos, ese fue su gran acierto.
Saludos.
Angel, unas palabras como las tuyas, viniendo de alguien como tú, creo que son el mejor homenaje que se le puede hacer.
Tanto nos dio y nos seguirá dando. Esa es la magia del arte y de la tecnología...verás que poco tardan en sacar unos duetos con el difunto.
Mother of the Beautiful love, Lola, es que no se te ocurre nada bueno, no des ideas, que como se enteren ponen a Bisbal y Paris hilton a cantar con una versión CGI de Pavarotti "minuto uno", que diría AchoPijo ;-)
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