22.10.09

Contra la manipulación


.
Observo sorprendido la desfachatez con la que el diario La verdadmanipuló ayer la información de mi salida del Cendeac.
.
Manipular no sólo es falsear o retocar, sino también colocar-entre, situar, recortar.
Susan Sontag advertía ya que incluso la fotografía, sinónimo durante un tiempo de lo verdadero, podía ser manipulada a través del enfoque o el encuadre. Con la información pasa exactamente lo mismo. Depende de cómo y dónde se coloque una noticia, su significado es diferente. El contexto nunca es neutro.
.
En este caso, el periodista,
Julián Mollejo, ha colocadodeliberadamente la noticia en un lugar que puede llevar (que, de hecho, lleva) a la confusión, en medio de una polémica con la que la noticia no tiene nada que ver. Y ha llegado incluso a falsear la realidad, situando en la portada del diario de ayer el siguiente titular: “Dimite un alto cargo de la Consejería en plena polémica”.
.
Se trata de un titular absolutamente falso. Ni soy alto cargo (más lo hubiera querido, sobre todo por el sueldo), ni, desde luego, dimito en plena polémica. Lo más extraño de la situación es que mantuve una
conversación telefónica con el susodicho periodista donde le comenté que mi decisión había sido tomada en febrero y que se había hecho efectiva el 1 de octubre, es decir, varias semanas antes de que comenzasen a vilipendiar las actividades de la Consejería. Una información que el periodista ha dado en la noticia, pero que no ha sido tenida en cuenta en lacontextualización de la misma.
.
¿Qué ocurre? Que el periodista, falseando el titular y situando la noticia (dada, además, con 21 días de retraso) en un contexto con el que nada tiene que ver, pretende transmitir la sensación de que la “dimisión” es “consecuencia directa” de sus acusaciones a la política de la Consejería. Es decir, que su relato (cuya verdad está aún por comprobar), en el fondo, ha “producido” una acción real. Y nada más lejos de la realidad. O mejor, nada más lejos de “La verdad”. Así que puedo decir, sin temor a equivocarme que, en esta ocasión (y voy a hablar sólo de esta ocasión porque es la que me concierne),
La verdad miente, falsea y manipula la información. Y lo hace deliberadamente, y con una intención clara: hacer creer algo que no es. Sugerir un hecho que no es tal y como se presenta y, sobre todo, contribuir a la creación y extensión de un rumor, de un ruido de fondo, una bruma que no deje ver las cosas tal como son.
.
Se trata, al final, de intentar proyectar la sombra de la duda. Y hacerlo a través de la mentira deliberada y el montaje ideológico,
procedimientos ideados y forjados durante los regímenes totalitarios del siglo XX. Montar, como en el cine, es poner una cosa al lado de la otra. Y ya sugería Eisenstein que una imagen, por muy contundente que sea, cambia su significado cuando escontrapuesta a otra. La narración, la comunicación, es un juego de relaciones. La situación y el lugar de las cosas es igual de importante que las cosas mismas. Se trata de una cuestión de lugar.
.
Si se atiende a lo anterior, se puede afirmar que, sin lugar a dudas,
Julián Mollejo ha realizado un montaje ideológico en toda regla.
.
Esta es, al menos mi opinión, que no pretendo que sea compartida por el resto de los mortales. Pero no me puedo resistir a comunicarla. De hecho, he pensado mucho si escribir o no este post. Y tras alguna
deliberación, he concluido que este “no(ha)lugar” es el mejor sitio para hablar de estas cosas. Es, en primer lugar, un espacio personal. Y es, sobre todo, una plataforma de comunicación. Una plataforma que puede intentar paliar los abusos de los medios tradicionales. Evidentemente, este post no va a ser tan leído como el artículo de La verdad. Pero es una vía de resistencia ante la negación de la voz y la imposición de la información de la prensa escrita.
.
Dejaré para otra entrada la cuestión del
estatus de verdad de la información. Y es que no tengo yo tan claro cuáles son los criterios de fiabilidad y verdad de la prensa escrita. Es la institución la que legitima lo que allí se dice, pero el periodista, en el fondo, es un sujeto deseante como cualquier hijo de vecino, con lo que su producto, sobre todo cuando, como sucede en el caso analizado, atenta contra la ética periodística, debería dejar de ser considerado información y pasar al estatus de simple opinión. Y en ese caso, lo que se diga en La verdad, en El País o en El Mundo, jamás lograría tener, de suyo, una entidad superior a lo que se diga aquí, en otro Blog o en la hoja parroquial de Santa María de Gracia.

3 comentarios:

Antonio Rentero dijo...

Miguel Angel, ante todo gracias por permitirme hacerme eco de tus palabras.

A mi tb me parece vergonzosa la utilización de la noticia de tu salida del CENDEAC para ubicarla interesadamente en medio de ua polémica totalmente ajena.

El que está más o menos "en la pomada" o tiene dos dedos de frente se quedará asombrado ante la incoherencia de la ubicación de la noticia, sobre todo cuando justo encima tiene el titulillo relativo a lo otro, vamos, como si pones en la sección Economía el Horóscopo... pero lo malo es que habrá miles de lectores que no se van a quedar sino con que has dimitido como consecuencia del revuelo organizado a cuenta de lo de la Consejería de Cultura.

Si había quien hacía el juego de palabras con que en Murcia tb leiamos el "Pravda" ("verdad", en ruso) ahora podemos decir que tb leemos "Lozh´" ("mentira", en ruso).

Un fortísimo abrazo.

mil dijo...

Bueno, está claro que los medios de comunicación son subjetivos, adoctrinan y se mueven por intereses. A estas alturas de la película quiero creer que la gente no se traga lo primero que lee, escucha o mira en televisión.
Desgraciadamente es tan sólo un deseo y no una realidad.

Tigretón dijo...

Posible titular y noticia: "Abel Resino cesado en el Atlético de Madrid en plena polémica en la Consejería de Cultura murciana. El Atlético (sin Abel) visitó Nueva Condomina hace dos temporadas y el Consejero Cruz estaba en el palco. El Castellón, que el pasado año fuera entrenado por Abel, visitó igualmente el estadio grana, y también el Consejero de Cultura estaba allí."

Mil: Lamentablemente, hay de todo, y creo que hay muuuucha gente que se "traga" todo lo que le "echan", y no selecciona.