El amor tiene fases.
Como la luna. Quizá por eso unas veces nos llena, otras veces mengua, otras crece, otras es algo nuevo... y las más nos vuelve lunáticos o nos hace aullar en la oscuridad.
En el blog "sexuarl" de El Mundo publican una entrada sobre las etapas por las que atraviesa un ser humano cuando el amor llama a la puerta de su corazón... que siguiendo con la tontería esa puerta tendrá forma de aurícula o de ventrículo. Podemos resumir ese "iter criminis" amoroso, ese planteamiento, nudo y desenlace como enamoramiento, amor/pasión y compañerismo... y ojo que hasta se sabe lo que dura cada paso: 1 año el enamoramiento, 4 la siguente etapa y a partir del 4º/5ª año el tercero.
En resúmen, tasamos el tiempo en que se desarrollará el vínculo en torno al que deseamos desarrollar en compañía la intimidad, la pasión y el compromiso, que serían los componentes esenciales de ese anhelo de cuatro letras.
Si hasta del amor podemos hacer ya una ciencia exacta... ¿qué nos queda?
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