Algún día mi gran amigo Ramón Monedero y yo terminaremos por publicar ese libro que llevamos años pergeñando sobre los superhéroes en el cine.
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Mientras nos entretenemos documentándonos y perfilando el esquema de la Gran Obra.
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Mientras tanto vivimos una eclosión del cine de superhéroes comiqueros, quien sabe si debido a la eterna escasez de ideas de Hollywood o a la ampliación del mercado del cómic, lo cierto es que tras las consecutivas entregas de Spiderman, X-Men y los Batman de Nolan llega el momento de ampliar horizontes... hacia atrás. Pero en el buen sentido.
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Joe Johnston sorprendió en 1991 con "Rocketeer", delicioso "pulp" adaptando un comic nostálgico del nunca suficientemente llorado dibujante Dave Stevens... y además salía una Jeniffer Connelly para comérsela aunque fuera con pan de ayer.
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Aunque su último trabajo, "El hombre lobo" narrativamente era irregular y tenía la personalidad justa para pasar el día (teniendo por ello que marcharse a la cama más temprano) lo suplía con una exquisita ambientación y una dirección sin ampulosos manierismos, un trabajo de orfebrería que no destacaba por lo singular de su discurso pero si por el preciosismo de su puesta en escena.
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La editorial Marvel está llevando a cabo un plan perfectamente ejecutado para trasladar a la gran pantalla su Universo de personajes en una orquestación de movimientos que mimetiza el origen de la industria del cómic USA, a base de ir añadiendo personajes, tramas y contenido hata ir fidelizando audiencia.
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Cierto es que no se puede sacar docenas de películas a la semana como sí se pueden publicar varios cómics cada semana, con entregas mensuales del mismo personaje para deleite del aficionado. En el cine los tiempos son otros y para cada entrega fílmica necesitamos al menos un par de años de digestión. Pero esta es más agradecida si sabemos que no es un atracón en plato único sino uno más de un menú de degustación.
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Asi, tras renovar el género de adaptación cinematográfica superheróica con "Iron Man", el plan pasa por continuar en "Iron Man2", tomar elementos que aparecían en pequeños guiños al espectador en "El increíble Hulk" y poco a poco ir conformando un Universo Marvel cinematográfico en que el que tiene cabida la iniciativa S.H.I.E.L.D. con Nick Furia, Thor y el Capitán América, culminando con la reunión a que alude el llamamiento que se suele gritar en la colección que reunía por primera vez a las primeras figuras del Universo Marvel cuando se grita "Vengadores, reuníos!!!".
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En esta multitud de frentes en que se prepara una película de los Vengadores posiblemente dirigida por Josh Whedon ("Buffy Cazavampiros") y es inminente la versión de Thor (será una peli más cercana a "El Señor de los Anillos" mezclado con "Macbeht" que a "Spider-Man") que nos presentará Kenneth Branagh, a Joe Johnston le ha tocado en suerte una particular peli de superhéroes, pues nos traslada a la IIª Guerra Mundial.
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Asistiremos a la creación del Capitán América tras ingerir Steve Rogers el suero para crear al supersoldado, probablemente tengamos a Craneo Rojo y el Cubo del Infinito, I.M.A. (Ideas Mecánicas Avanzadas) y en cualquier caso tendremos la curiosa oportunidad de ver cómo habría sido la lucha contra las tropas nazis si del lado de los Aliados hubiera luchado el Campeón de la Libertad.
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Ya podemos ver en una fotografía la pinta de este Capi a lomos de una moto militar, con un uniforme que evidentemente es más hijo de su época real que la habitual malla elástica y por fin veremos cómo funciona ese escudo, en su versión primitiva, pues en "Iron Man 2" Tony Stark ya nos enseñó que en su garaje tenía un prototipo más moderno que, sin duda, veremos en acción en "Los Vengadores".
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Quedan un par de años de espera para ver completado este gran ciclo de pelis interrelacionadas, pero mientras aguardamos con ilusión. Como decía Stan Lee "excelsior".
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