Como testigos la noche y la Luna entre brumas.
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Bueno, y MariaDo que aparecio sonriente por la plaza Belluga y me ayudo a no descabezar a nadie con mis fotos. Me pregunto que porque hacia fotos de la Catedral y le conteste que "porque esta ahi, y no siempre con la Luna en ese sitio". Llegamos a la conclusion de que ella tiene mas memoria que rencor y que yo me despido a la francesa en el Gtalk. Todo mentira, claro.
3 comentarios:
Precioso. Hay que saber mirar a los lugares comunes para descubrir la belleza innata que no siempre, somos capaces de contemplar. ¡Uy! ¡Qué mono me ha quedado, no?
Eso es pq estás en amor, como dicen en Montarazlandia ;-)
Por cierto, q tengo una piojera de peli tuyas... ¿te las dejo en el kiosko al lado de tu curro? Pq verte está complicado, pájaro.
Tienes toda la razón, esto está pasando de castaño oscuro...
Juro poner fin a esta disyuntiva a la mayor brevedad..Lo juro!!
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