Las cosas buenas de esta vida hay que compartirlas con la familia y los buenos amigos.
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Renteros de Murcia y de Madrid, unidos para la ocasion a la encantadora familia Sanchez Puelles, degustando carne de cebu a la parrilla como solo Alfredo sabe preparar, en este caso en su local de Lagasca. Mayoritaria la eleccion del cuarto de libra con queso y bacon y sin lechuga, tomate o cebolla que distraigan del suculento manjar carnivoro. En los postres los benjamines de las familias se vinieron arriba y obligaron a los elaboradores de postres del local a solicitar el consejo de Calatrava y Moneo para que aportaran soluciones a la descabellada propuesta consistente en una cookie que soportara una tarta de queso y galletas, coronado todo ello con una bola de helado, envuelto en nata abundante y coronada con sirope de chocolate (sirope light, evidentemente). Hubo que apuntalar con barquillos y posteriormente en la base del postre se encontro el cuerpo de varios trabajadores fallecidos durante la construccion del disparate calorico.
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Finalmente se impuso la cordura y no se terminaron la bomba de lipidos, pero pidieron un "taper" para llevarse lo que quedaba. Un "taper" con un brownie dentro, claro. Y no, no es broma.
4 comentarios:
Mira que yo vivía al ladito en Madrid...Quién lopillara ahora...¡qué hambre me da cada vez que me leo tus crónicas alfredianas..., pájaro!
No me creo que habiendo vivido tan cerca mantengas ese tipo de galan. Yo habria sido incapaz de pasar mas de 8 horas sin mi racion de Alfredo´s!!!!!
:-)
Iba poco a Alfredo, ya que dedicaba mis recursos para restaurantes casi en exclusiva al sushi...y porque era todo un peligro para supersizearme...También tenía pegadito un Dankin' Donoughts y ni lo pisaba para evitar rodar como una bola por el suelo....jejeje
Dios, no me hables del D.D. que como abran uno en Murcia me pierdo!!!!
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