Premios por arrobas

Los premios Príncipe de Asturias son una especie de premios Nobel españoles, y en su afán por reconocer iniciativas y esfuerzos fundamentales en nuestra civilización acaba de darse a conocer que ha sido galardonado este año, en el apartado de Investigación Científica, a los inventores del correo electrónico (Raymond Tominson) y el teléfono móvil (Martin Cooper).

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En 1971 Raymond Tomlinson trabajaba para ARPANET, la red de investigación de la inteligencia militar estadounidense, y recibió el encargo de modificar un programa que servía para comunicar distintas sedes del ejército entre si, e ideó identificar a los comunicantes por una dirección que especificase su identidad individual y el colectivo al que pertenecían.

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Para establecer la relación de dependencia de la persona con el grupo pensó en usar un símbolo que había caído en desuso pero que se encontraba en muchos teclados, y que en las antiguas cartas comerciales se usaba para expresar precisamente la localización de una persona.

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Así "John McKenzie @ Charles & sons" expresa que la carta va dirigida a "John McKenzie EN Charles & sons". El amigo Tomlinson recuperó algo del pasado y el tiempo universalizó el uso.

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Lo curioso es que el símbolo de la arroba tiene un origen totalmente distinto y que está perfectamente documentado. La arroba es una medida de peso, que expresa la cuarta parte de un quintal (11,34 kilos) y que se cree que procede del árabe "ar-roub" (cuatro). Los copistas del latín, por otra parte, fueron evolucionando la grafía de la preposición "ad" (hasta o hacia) hasta que terminó pareciéndose a un 6 invertido y finalmente a la @ de todos ya conocida. Algo parecido sucedió con el "et" (y) que se escribe comúnmente en algunos idiomas como "&" por la misma evolución que llega a fusionar dos letras en un nuevo símbolo.

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La @ se encuentra recogida documentalmente por primera vez en un manifiesto de carga que detalla las mercancías transportadas desde el Nuevo Mundo y que forma parte de una misiva enviada desde Sevilla a Roma con fecha 4 de mayo de 1536 .

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Resulta curioso que un símbolo esencial de la comunicación de nuestra sociedad avanzada e hipertecnificada proceda de un viejo documento relacionado con uno de los grandes hitos de nuestra Historia, el encuentro de dos mundos hace medio milenio, y que el primer referente conocido proceda de la misma España que hoy reconoce el mérito de quien ayuda a avanzar progresar a nuestra sociedad. A los premiados, enhorabuena y gracias.