La Organización Mundial de la Salud eleva a nivel 4 (de 6) el nivel de alerta en todo el planeta debido a la epidemia de gripe porcina a escala planetaria.
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Decenas de personas han muerto ya y hay casos confirmados en México, USA, Canadá, Reino Unido y España. No puedo evitar acordarme de una de mis películas favoritas, "12 monos", que de hecho fue durante años (y sigue siéndolo) mi nick habitual de Internet y es mi sobrenombre en los Satanases del Segura (Consejero Satanásico Docemonos, pa servirles).
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La premisa de la película dirigida por el peculiar ex componente Monty Python Terry Gillian (basado en el apocalíptico cortometraje francés de 1962 "La Jetèe") nos lleva a un futuro en el que la humanidad permanece recluida en refugios subterráneos y diezmada por un virus que asoló la Tierra matado a miles de millones de seres humanos. En el transcurso de la película asistiremos a la desquiciada aventura de un viajero temporal (Bruce Willis) por cumplir su misión de ayudar a evitar que la Historia se repita, sembrando serias dudas sobre su cordura en su psiquiatra (Madeleine Stowe) y regalándonos un desquiciado y excelente Brad Pitt en desequilibrada (mentalmente) lucha contra los "patéticos y falsos amigos de los animales" en forma del colectivo que da nombre a la película, El Ejército de los Doce Monos.
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Poco a poco descubriremos qué fue lo que llevó a la desaparición de miles de millones de seres humanos, porqué los animales salvajes campan por las ciudades abandonadas y cuan sencillo es montarse en un avión y en cuatro días esparcir por todo el planeta un virus mortal.
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Estas cosas nos deberían dejar de sonar a alarmismo y premisa de peli de Hollywood porque ya estamos viendo las funestas consecuencias de la realidad. La misma premisa que servía de excusa a "Estallido" (aquella de la mona contagiada del mortalísimo virus Ébola) y que parece tan propia del cine de catástrofes resulta que con poca exageración es lo que sucedió en realidad hace un par de décadas y que los curiosos podrán encontrar minuciosamente relatado en "Zona caliente" de Richard Preston (hermano de Douglas Preston, una de las mitades de mi adorado dúo de autores de best-sellers junto con Lincoln Child).
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Ahora vemos de nuevo como la realidad puede superar a la ficción, casualmente en el mismo día en que los expertos piden un programa de vigilancia espacial que pueda contrarrestar la amenaza de que un meteorito choque con nuestro planeta y sigamos el destino de o dinosaurios hace 65 millones de años.
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Casualmente entonces el meteorito que acabó con los lagartos terribles (es lo que significa dinosaurio) cayó en las proximidades de Yucatán (México). De ese mismo país proviene ahora esta plaga. Seguramente la gripe porcina no acabará con nuestra especie como no lo consiguió la gripe aviar, el propio Ébola, la Peste Negra o el SIDA (que también hay quien conspiranóicamente lo atribuye a investigaciones descontroladas o quien sitúa su origen en una zoonósis de algún primate que pasó al hombre en África y de ahí se extendió al resto de mundo)... pero creo que corremos más riesgo de desaparecer por pequeños bichitos que nos ataquen desde dentro que por grandes pedruscos que nos caigan desde fuera. Hace años leí en un salvapantallas de un informático la frase "algún día hombrecillos verdes dominarán el mundo"... no sé si da más miedo por parecer más plausible la frase "algún día bichicos diminutos acabarán con la Humanidad".
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En cualquier caso espero que ninguno de los presentes lleguemos nunca a constatarlo. Mientras tanto, y como decía el sargento Esterhouse en "Canción triste de Hill Street"... tengan cuidado ahí fuera.
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