27.1.09

Ateísmo fiscal


Nota: pulsa la foto para verla completa, la gracia está en la parte de la derecha.
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A Dios lo que es de Dios y al césar lo que es del césar.
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Joaquín Regadera, mi hermano en el celulóide (o hermanóide, para abreviar), multipremiado director de cortometrjes y director de la película aún por estrenar "El Dildo Sagrado", mi debút cinematografico como secundario en el papel del hermano manipulador, me pasa por email este impresionante documento que nos llega en unos momento muy necesarios.
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La crisis nos rodea pero un rayo de esperanza brilla al final del tunel, y no es el foco de la locomotora que viene de frente, sino la posibilidad de que estuviésemos equivocados, de que realmente la redistribución tributaria de la riqueza no sea más que una añagaza (artficio para atraer con engaño, según la RAE), una superstición que mantiene al sumo sacerdote Solbes adormilado y a nosotros, pobres contribuyentes, sumisos a su voz capaz de detener al conejito de Duracell.
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La economía es el opio del pobre... y "el mercado eres tú, animal" [(c) Juan de la Cruz García Zafra]

6 comentarios:

Ramón Monedero dijo...

Sin duda un gran consejo. Si el dinero no fuera algo tan sumamente goloso me lo plantearía pero conociendo las lindezas del dios del dinero, no se por qué me da a mi la impresión de que hacienda, si que existe, ya cada vez estoy más conevncido de que no somos todos, pero de que existe, vaya que si existe... La pregunta creo yo sería, ¿qué es hacienda?, ¿dond está? Si, ya se que hay un edificio que reza ministerio de hacienda pero ¿a donde va ese raudal de diner? a una cuenta bancaria o varias? Existe un milagroso número de cuenta de 20 dígitos embotado de millones de todos los españoles? cómo se divide ese dinero? quien cotnrola hasta el último céntimo? si somos todos hacienda, yo quiero ver cuanto dinero hay y cuando, cómo y quien lo distribuye..
Hacienda tiene algo de divino si, pero porque es un ente abstracto, que suponemos que existe, dince que gracias a Hacienda, hay carreteras, hospitales, policías, de modo que vemos sus resultados, dicen, pero sigue siendo algo abstracto, un ente informe...

Ramón Monedero dijo...

Sin duda un gran consejo. Si el dinero no fuera algo tan sumamente goloso me lo plantearía pero conociendo las lindezas del dios del dinero, no se por qué me da a mi la impresión de que hacienda, si que existe, ya cada vez estoy más conevncido de que no somos todos, pero de que existe, vaya que si existe... La pregunta creo yo sería, ¿qué es hacienda?, ¿dond está? Si, ya se que hay un edificio que reza ministerio de hacienda pero ¿a donde va ese raudal de diner? a una cuenta bancaria o varias? Existe un milagroso número de cuenta de 20 dígitos embotado de millones de todos los españoles? cómo se divide ese dinero? quien cotnrola hasta el último céntimo? si somos todos hacienda, yo quiero ver cuanto dinero hay y cuando, cómo y quien lo distribuye..
Hacienda tiene algo de divino si, pero porque es un ente abstracto, que suponemos que existe, dince que gracias a Hacienda, hay carreteras, hospitales, policías, de modo que vemos sus resultados, dicen, pero sigue siendo algo abstracto, un ente informe...

Ramón Monedero dijo...

Por favor, no me pregunteis por el clon... No lo se.

Tigretón dijo...

Muy bueno, Antonio, y muy buen puntualizado Ramón. ¿Qué es Hacienda? "Hacienda somos todos" trataron de convencernos antaño... a los agnósticos fiscales como nosotros.

Es como un temible dios vétero-testamentario (perdón por la palabreja, "del Viejo Testamento" quise decir), hacedor y castigador, nadie lo ha visto, pero todo el mundo sabe de su existencia, otros han hablado con sus sacerdotes-funcionarios, que en cualquier momento te pueden hacer un "exorcismo" monetario si es que quieres darte al hedonismo capitalista (exorcismo conocido por inspección)

nostromo dijo...

Jur, jur, jur cómo me voy poner, como ateos de esos.

Imperator dijo...

Siempre he sido un gran partidario de la objeción de conciencia fiscal, pero no hay mucha jurisprudencia sobre eso...

La foto genial, menuda gentucilla y no han sido los católicos los que les hemos devuelto el bofetón, como de hecho suele pasar casi siempre desde lo de la "otra mejilla".