Superocho reloaded: el concierto secreto

Concierto de Superocho. El segundo al que asisto tras aquel del que ya hablé por aquí en su día. Fin de unas jornadas anuales de los Ingenieros de Telecomunicaciones ("a ver si baja el recibo del teléfono", se despidió el cantante tras la actuación). Madrugada del jueves al viernes, Hotel Nelva. Posiblemente ninguno de los espectadores conocía previamente de la existencia de este grupo y yo estaba allí como el único fan convencido, declarado y rendido de admiración. En cierto modo este concierto no abierto al público era como un concierto secreto del que me sentía único y privilegiado espectador.
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Los elegantes telecos comenzaban a pedir sus copas en la barra junto a la pista de baile y Superocho iban desgranando sus notas, de sus instrumentos salían notas subyugantes y las voces de Javier Cuevas y Celia lanzaban proclamas llenas de mensaje y reflexión sobre esta vida que llevamos, el amor, el desamor y las tres o cuatro cosas más que importan.

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Mi buen amigo Javi Gómez a la batería y Salva Olivares a la percusión marcaban ritmos que se apoderaban de los pies y las manos, de las caderas... imposible quedarse quieto. Infinitas notas salían de la guitarra de Miguel Gallego y los dedos de Quino Lucas se paseaban ágiles por el teclado ofreciendo paisajes sonoros evocadores mientras al bajo Antonio López marcaba la pauta por la que vertebrar las canciones.

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Como no podía ser de otra manera sonaron auténticos himnos fruto de la magia de Superocho: "No me pidas amor", "Sin oxígeno", "Yo no soy tu vida"... completaron su repertorio de composiciones propias con excelentes y muy personales versiones de "Bad girls" (absolutamente nada que envidiar a la versión que hicieron Jamiroquai y Anastacia) y "Sunny" en una interpretación vibrante, rebosante de buen funk e impregnado de aromas latinos.

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Tuvimos también la suerte de gozar de una canción en la que Celia, como solista, ponía los pelos de punta, con su cuerpo ligero como una pluma y con un auténtico e imparable torrente de voz poderosa, capaz de salir desde su alma hasta llenar de ritmo y melodía todo el aire que respirábamos los presentes. Finalizaron el concierto con "Has perdido tu tren", como lo perderán sin duda todos quienes dejen pasar de largo a este grupo.