Muchas veces se ha usado la fórmula de pedir fuego para iniciar una conversación, pero que la oferta ante la petición consista en un despliegue de malabarismo digital con un Zippo revoloteando entre ágiles movimientos y con la llama trazando dibujos hipnóticos... eso ya no es tan corriente.
.
Y de eso va el video de hoy, de como convertir un acto tan aparentemente simple como encender un mechero en todo un arte.
.
Eso si, evidentemente a este chico nadie le advirtió de que quien juega con fuego se mea en la cama.
.
Cortesía de "QUÍSPARATE".
No hay comentarios:
Publicar un comentario