Debe ser el verano, que hace que las mentes calenturientas se recalienten aún más y claro, luego pasa lo que pasa.
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Seguro que todos habéis jugado al menos una vez al Mario Kart, delicioso juego especialmente desde la versión de la Nintendo 64. Y ¿qué mejor en una tarde desocupada que llevar a la vida real uno de los circuitos del juego, sentarse cuatro tíos hechos y derechos en bicis de niña, disfrazados como los personajes del juego (sí, uno va vestido de Princesa, otro de Yoshi...), dejar en el recorrido cajas sorpresa con cáscaras de plátano, bombas en forma de globos llenos de agua e incluso contar con un simpático "remolcador" que armado (no podía ser de otra manera) de una caña de pescar se encarga de devolvernos a la pista si nos salimos?
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El aburrimiento da para mucho, pero creo que a más de uno le habría encantado poder estar ahí... y participar!!!
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Cortesía de "QUÍSPARATE".
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