Bipartidismo

Casi 20 millones y medio de españoles votaron hace cuatro años a PSOE y PP. Ayer más de 21 millones de votos sumaron ambos partidos, repartiéndose entre ambos 322 de los 350 escaños del Congreso de los Diputados.

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Al hablar de bipartidismo uno enseguida piensa en Estados Unidos o Reino Unido, pero aquí ya lo hemos vivido hace un par de siglos. ¿Es positivo o negativo, que sólo dos grandes partidos sean capaces de formar gobiernos estables en España? ¿Es conveniente volver a la alternancia Sagasta/Cánovas? ¿Siempre habrá dos bandos en España cervalmente enfrentados y fraternalmente combativos?

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Quedando IU reducida a un papel prácticamente testimonial y haciendo su entrada nuevas fuerzas como UPyD, los partidos nacionalistas rozan los 25 diputados en su conjunto (alguna vez han concurrido bajo la etiqueta GalEusCa), matizando la acción de gobierno del país. Las mayorías absolutas parecen destinadas a suceder sólo en caso extraordinario de debacle, pero en cualquier caso parece que los votantes han hecho suyo el modelo de sólo dos grandes partidos alternantes en el poder, reduciéndose el apoyo a otras fuerzas casi a la mínima expresión, pero de obligado recurso de cara a la aprobación de una investidura, unos Presupuestos Generales del Estado, la aprobación de una ley....

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Quizá sea ahora el momento de plantearse el papel que desempeñan esas fuerzas, minoritarias en cuanto a representación parlamentaria, y la determinación que su apoyo al Gobierno de turno tiene habitualmente como resultado en la gobernación de España.