Pifostio artistico

Como broche de cierre al para algunos polemico Alter-Arte murciano, se hizo realidad en la Gran Via de Murcia un concierto que llevaba 15 años siendo preparado por gente tan solvente como Llorenç Barber y mi querido Enrique Maximo, autoridad murciana (y universal) en cualquier cosa relativa a la musica.
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El concierto consiste en una sinfonia urbana en la que el protagonismo corresponde a los automoviles, sus sonidos y la armonia de los mismos, en un entorno donde habitualmente no es melodia lo que se percibe sino caos. Asi, siguiendo la pauta que establecia la partitura con la que contaban en cada vehiculo, y a traves tanto de los que permanecian detenidos en mitad de la avenida como de otros que formaban comitiva, ocupados por instrumentistas de viento o de carraca, con los conductores accionando segun lo requeria el claxon o la sirena (participaban vehiculos de Policia, Bomberos, Ambulancias...) o simplemente acelerando los motores, todo ello aderezado con diversos puntos de las aceras a lo largo de la avenida, donde se habian colocado estrategicamente pequeños grupos de instrumentos de viento o de tamboristas (de Mula, Tobarra...), el resultado sonoro era un desorden auditivo que progresivamente iba tomando una cierta forma, y del asombro y la expectacion inicial fue pasando la sensacion conseguida en muchos espectadores (otros muchos no lo entendieron asi y no les ha gustado en absoluto) fue la de terminar participando de un ritmo reconocible.
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El deambular de los vehiculos trazando un circulo por toda la Gran Via en torno a la espina dorsal del resto de vehiculos (gran parte de ellos automoviles clasicos de principios y mediados de S. XX) se vio engrosado en un determinado momento por otros ocupantes de la calzada: ciclistas y skaters.
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Estos ultimos, dinamicos, proteicos, anarquicos, en mi modesta opinion, constituyeron una de las grandes sorpresas, pues a pesar de que en sus evoluciones no aportaban demasiado a la "banda sonora" fue su desparpajo y lo veloz de sus maniobras lo que concito gran parte del interes del espectador, no en vano resulta harto infrecuente ver bajar por la Gran Via a medio centenar largo de estos jovenes, zigzageando entre los vehiculos en movimiento, viendose arrastrados al agarrarse a la parte trasera de vehiculos de los años 30 o de coches patrulla de la Policia.
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Alter-Arte pretende basicamente llevar a la calle el arte emergente, con manifestaciones tan curiosas y singulares como algunas que en años pasados encontraron en este mismo blog su reflejo y cronica. No ha sido otra cosa lo que hemos visto en esta noche en la principal arteria urbana de Murcia capital, hemos asistido a la conversion de lo cotidiano en arte, con broche final de fuegos artificiales y participacion de nutrido publico en una experiencia seguro que inolvidable para muchos, sorprendidos de lo que por una noche tenia lugar en la calle, viviendose momentos tan simpaticos como el de la foto que encabeza esta entrada, la presiosa Lucia, sobrina de mi queridisima Isabel, reina mora por antonomasia, subida a un antiguo camion de bomberos, con su casco, su sirena, su mirada de contenida alegria...