James Dean murió con 24 años.
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¿Y si su vida hubiese sido más larga? ¿Cuántas cosas más le habría dado tiempo a hacer? Fundar una familia, continuar una exitosa carrera cinematográfica tanto delante como detrás de las cámaras, contribuir a luchar contra el hambre o alzar su voz contra las guerras liderando movimientos pacíficos, participar en competiciones deportivas como gran amante del motor que era... tantas cosas por hacer y solo haría falta disponer de tiempo... es lo que nos cuenta este anuncio de una empresa de inversiones.
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Interrumpo mi silencio internáutico en medio de mis vacaciones para compartir con todos vosotros esta reflexión y animaros a tratar de emplear lo mejor posible el tiempo de que disponemos en esta vida, siendo felices, haciendo que los demás también lo sean, tratando de ser útiles y por supuesto sabiendo disfrutar de todo esto y agradeciendo las segundas oportunidades que la vida nos puede brindar.
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Dedico esta entrada a Celia, a su sonrisa y a las cosas que nos quedan por hacer.
3 comentarios:
Hola Antonio.
James Dean murió feliz, creo yo...
Conducía a gran velocidad y los coches eran unas de las cosas que le apasionaban. Muchas veces nuestra felicidad nos cuesta cara, o somos infelices por que lo sean otros...
¿Tiene sentido ser infeliz por la felicidad ajena?
Es un sinsentido.
Besicos.
Siempre he dicho que si no eres feliz hagas lo posible para que no sea culpa tuya.
Isis, eso mismo creo yo, is mueres haciendo algo que te gusta, por pronto que te toque, quizá haya valido la pena.
En cuanto a ser infeliz por la felicidad ajena... pues sí, un importante contrasentido!!!
Consejero, como siempre, la sabiduría habla por usted y no necesita de grandes discursos para desarrollar grandes verdades.
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